Usar el celular en la calle es un riesgo para la seguridad de la misma persona porque al cruzar la pista, no se fija a su alrededor y posiblemente tenga un accidente al ser atropellado, afirma la revista Injury Prevention (Prevención de Lesiones).Sumándole, unos estudios de ambiente virtual realizados por científicos de Seattle han verificado el uso del móvil aumenta la distracción de los ciudadanos, complica al cruzar las calles, también hace que la persona camine más lento mientras está en llamada, inclusive más que cuando se escucha música. Asimismo, los despistes originados por el teléfono pueden ser visuales, ya que esquivan la vista de al frente, por ejemplo; al observar la pantalla al leer un mensaje; cognitiva, porque aíslan la vigilancia de la calle o el acto de caminar, manejar, o pensar en qué decir en una conversación; físicas, cuando se deja de utilizar una o ambas manos al momento de conducir o responder una llamada o mensaje; auditivas, disuaden la atención de los sonidos de tránsito como la ambulancia o el claxon.
Los científicos del Centro de Investigación Harborview para la Prevención de Lesiones en Seattle manifestaron que los peatones que mandaban mensajes, presentaron cuatro veces más posibilidades de desatender la luz roja al cruzar o de no girar a ambos lados de la calle antes de traspasarla. De igual forma, hay conductores que utilizan su celular mientras conducen y creen que no padecerán de algún accidente, cada una de estas operaciones, despojan la vista de la carretera e impactan la cabida del cerebro del conductor para que se concentre al volante. Como consecuencia, el ciudadano pierde indicaciones importantes y amenazas durante el recorrido, tiene una contestación y tiempos de reacción más lentos, a la vez es cuatro veces más proclive a estar implicado en un choque. Muchos peatones consideran que conducir es sencillo, no obstante, es una faena difícil que compromete nuestra capacidad de inspeccionar y procesar dicha información fundada en lo que observamos, oímos y comprendemos, igualmente lo interpretamos en actos físicos, como pisar el acelerador, manejar y frenar.
“Al usar el celular, mientras se conduce incrementa el peligro de accidentes de tráfico, primordialmente en jóvenes que comienzan a manejar, porque se trata de un material de desconcentración y distracción”, según Joel Collazos, coordinador nacional de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial y Cultural de Tránsito, del Minsa.
Por último, el conflicto, que consideran los expertos que los peatones creen que es posible realizar varias cosas a la vez, cómo escribir un texto y estar atento a los peligros del tráfico, pero esto no es necesariamente verdad.
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