La cebolla china representa un ingrediente importante dentro de la gastronomía peruana, en especial para la preparación de populares platillos de influencia oriental como el arroz chaufa y el pollo al sillao, o como complemento para el caldo de gallina.
Sin embargo, el expresidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), Jaime Delgado, alertó que consumir cebolla china con manchas azules es perjudicial para el ser humano.
Delgado envió una muestra de estas cebollas chinas vendidas en el Mercado Mayorista de Santa Anita a la CEIMIC Laboratories Corporation y los resultados de los análisis de laboratorio arrojaron elevadas concentraciones de plaguicidas.
A esto, el excongresista decidió publicar un video en la plataforma TikTok para advertir lo dañino que puede ser ingerir la cebolla china en estas condiciones.
Sustancias químicas como Azoxystrobin, Clothianidin, Cyproconazole, Difenoconazole y Profenofos fueron halladas en cantidades mayores a las aptas para el consumo humano,
"pero lo más preocupante es la presencia de un fungicida organosulfurado denominado Ditiocarbamato (Dithiocarbamates) en una concentración altísima de 14.455 partes por millón, (mg/kg) cuando los estándares nacionales e internacionales no admiten la presencia de dicho producto en el alimento”, indicó en un artículo publicado en Saludconlupa.
Foto: Salud con lupa
De acuerdo al informe, estas cebollas chinas no serían aptas para ser exportadas ni comercializadas en la Unión Europea, Estados Unidos, China, Canadá, Japón o cualquier país del mundo que use como referencia las normas del Codex Alimentarius.
No obstante, estas hortalizas son vendidas libremente en en el Perú, en un mercado mayorista que abastece a varios mercados locales de Lima y sin restricción alguna.
Por su parte, organizaciones como la Red de Acción en Agricultura Alternativa vienen advirtiendo hace tiempo a través de sus redes sociales sobre la presencia de estos fungicidas en otros tipos de hortalizas, al igual que sus efectos perjudiciales en la salud de los consumidores. Además, admiten haber denunciado el hecho ante los funcionarios del SENASA pero sin haber recibido respuesta alguna.
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